Ser camionero en verano: el desafío de mantener el transporte en marcha bajo altas temperaturas

El verano es sinónimo de vacaciones, descanso y desplazamientos… pero no para todos. Para quienes trabajamos en el transporte por carretera, los meses de más calor del año suponen uno de los periodos más exigentes en cuanto a actividad, seguridad y esfuerzo físico.

Mientras las carreteras se llenan de tráfico vacacional, miles de profesionales siguen recorriendo rutas esenciales para garantizar el suministro de alimentos, bebidas, productos farmacéuticos y todo tipo de mercancías. En Transportes Callizo, sabemos que el calor no detiene la logística. La cadena de suministro sigue su curso, y con ella, el compromiso diario de nuestros conductores y equipos de apoyo.

¿Qué hace del verano una época crítica para el transporte?

La conducción profesional en verano conlleva una serie de riesgos y retos particulares que van más allá del aumento de temperatura. Se trata de un contexto donde confluyen varios factores que impactan directamente en la seguridad vial, el estado del vehículo y el bienestar del conductor:

1. Altas temperaturas y fatiga

Las temperaturas extremas dentro de la cabina, especialmente cuando el vehículo está detenido o en tráfico denso, pueden afectar a la concentración del conductor, generar fatiga anticipada, deshidratación o incluso síntomas de golpe de calor.

2. Más tráfico, más presión

Durante los meses de verano, aumentan los desplazamientos vacacionales en vehículo particular. Esto incrementa la congestión en autopistas y carreteras secundarias, provocando atascos, desvíos y tiempos de conducción más largos, todo ello bajo el estrés añadido del calor.

3. Exigencia mecánica del vehículo

El calor afecta directamente a componentes clave del camión: neumáticos, frenos, sistema de refrigeración y aire acondicionado. Una revisión inadecuada puede provocar averías inesperadas en pleno servicio.

4. Transporte de mercancías sensibles

Muchos sectores experimentan un aumento estacional de la demanda en verano: alimentación, bebidas, climatización, turismo, hostelería… Esto implica el uso intensivo de vehículos refrigerados y una necesidad de puntualidad máxima en las entregas, lo que añade presión a los transportistas.

Consejos para una conducción segura y eficiente en verano

Aunque no es el núcleo de este artículo, estas recomendaciones son esenciales para quienes enfrentan largas jornadas en la carretera durante los meses de calor.

Planifica rutas y horarios según la temperatura

Evita las horas centrales del día (12:00 – 17:00) cuando el calor es más extremo. Siempre que sea posible, realiza rutas largas temprano por la mañana o al anochecer.

Revisa tu vehículo a fondo

Niveles de aceite, líquido refrigerante, presión y estado de neumáticos, frenos y funcionamiento del aire acondicionado. La prevención es clave.

Ventila antes de usar el aire acondicionado

Abrir puertas y ventanas al subir al camión ayuda a expulsar el aire caliente acumulado y evita el “shock térmico” al encender el climatizador.

Mantente hidratado

Bebe agua con frecuencia, incluso si no tienes sed. Evita bebidas muy azucaradas o con cafeína en exceso, ya que pueden favorecer la deshidratación.

Cuida tu alimentación y tu ropa

Evita comidas copiosas antes de conducir y opta por ropa ligera, de colores claros y tejidos transpirables. 

Usa protector solar

Sí, incluso dentro de la cabina. Los rayos UV atraviesan los cristales y pueden causar quemaduras tras varias horas de exposición.

Descansa más a menudo

Haz paradas cada 2 horas o antes si te notas fatigado. Aprovecha para estirar las piernas y rehidratarte.

Scroll al inicio