Con la crisis del coronavirus, los viajes han descendido. Los confinamientos y las medidas tan restrictivas en cuanto a la movilidad, han producido un descenso de los viajes tanto de trabajo como personales. El teletrabajo ha llegado para quedarse, lo mismo que las llamadas vía videollamada, por tanto, la necesidad de trasladarse a otra ciudad para reunirse físicamente ha decrecido considerablemente.
La movilidad por carretera en España en 2020 cayó a mínimos, sobre todo en el mes de abril ya que hubo un confinamiento general y nacional; y ha ido variando en función de las olas de contagios producidas por el virus y las restricciones tomadas por los órganos decisores de las comunidades autónomas. Por ejemplo, en verano estos viajes aumentaron, dato significativo ya que históricamente es en verano cuándo, por ser periodo vacacional menos viajes de trabajo suceden.
Por sectores, surgió un repunte de los viajes del sector alimenticio y farmacéutico derivados de la propia naturaleza de la crisis.
Todo esto ha hecho que el precio del kilometraje haya bajado en España hasta los 0,20€, un descenso de gran consideración ya que en 2019 llegó a estar en 0,28€.