El verano es una época en la que, por sus características, los coches pueden sufrir un mayor número de averías. Entre ellas, las más comunes están relacionadas con la batería, iluminación o el aire acondicionado. Por ello, hoy os damos una serie de consejos para evitar averías del coche en verano.
Aunque algunas de estas recomendaciones son acciones muy sencillas y pueden parecer obvias, son importantes a la hora de detectar pequeños fallos que se pueden convertir en más importantes con el tiempo. En verano, comprobar los niveles de los líquidos, comprobar el funcionamiento del aire acondicionado o revisar las luces será primordial.
- Aire acondicionado. Se trata de uno de los elementos del vehículo que durante el resto del año no utilizamos dadas las buenas temperaturas de nuestro país, de ahí que después de estar mucho tiempo sin utilizarse pueda acabar generando averías. De cara al momento en el que vaya a utilizarse, será recomendable revisar su funcionamiento. Si notamos que no enfría lo suficiente, podemos mirar bajo el capó si las tuberías están en buen estado. Además, también habrá que revisar los filtros del aire, ya que en el caso de que estén muy sucios, no filtrarán correctamente.
- Batería. En esta época del año las altas temperaturas no son favorables para las baterías. Aunque hay baterías que duran mucho tiempo, a lo largo de la vida útil de un vehículo seguramente tendremos que cambiarla al menos una vez. Algunas comprobaciones que se pueden realizar para asegurarnos de su buen funcionamiento son comprobar que los bornes no están blanquecinos. En este caso, si se ha sulfatado será importante hacer una limpieza lo antes posible o sustituirla.
- Líquidos. Otro de los consejos para evitar averías del coche en verano pasa por revisar los líquidos de frenos, refrigerante y del limpiaparabrisas. Se trata de una acción muy sencilla que se podrá realizar en el mismo garaje de casa. Eso sí, con el motor apagado y en llano. Si al hacer esta comprobación se observa que alguno de estos líquidos ha descendido bruscamente, lo mejor será llevarlo al taller para confirmar que el problema no sea más grave.
- Luces y parabrisas. Tanto en verano como en el resto de estaciones del año debemos asegurarnos de que nuestro vehículo no tiene ninguna luz fundida y que todo funciona correctamente. La falta de visibilidad en la carretera puede tener consecuencias muy graves. Por otra parte, aunque en verano se suelen utilizar menos, también debe comprobarse el funcionamiento del limpiaparabrisas y el buen estado de las escobillas. Se trata de un elemento que tiene un bajo coste y que nos puede ahorrar un buen susto en caso de que lo necesitemos.
- Neumáticos. Se trata de uno de los elementos más importantes del vehículo ya que están en contacto constante con la carretera. Para evitar cualquier avería con ellos se aconseja revisar la presión y que sea siempre la que nos recomiende el fabricante, así como comprobar el desgaste de las cubiertas.
En verano y durante el resto del año la seguridad al volante será primordial para garantizar la seguridad, En Callizo como profesionales del transporte sabemos que una pequeña avería puede convertirse en un gran riesgo en la carretera. Antes de salir, es el momento de evitarlo.