Teniendo en cuenta que casi el 95% del transporte de mercancías se realiza por vía terrestre, el estado de las carreteras es un factor importante de cara al buen funcionamiento del transporte de mercancías por carretera. Y es que la calidad y la seguridad de las carreteras repercute de forma directa en los tiempos de entrega de las mercancías y el índice de siniestralidad en el sector.
¿Cómo influye el estado de las carreteras en el transporte?
El estado de las carreteras influye tanto en la salud de los trabajadores del sector, principalmente los conductores, así como en las mercancías. De ahí que se pueda hablar de diferentes cuestiones en las que repercute el estado de las carreteras en el transporte de mercancías por carretera:
- Fatiga. Los conductores, si la carretera está en mal estado están en tensión durante más tiempo, lo que, a su vez, dobla su estado de cansancio.
- Mantenimiento de la flota. Los vehículos de transporte necesitan un mayor número de reparaciones debido a los daños provocados por el mal estado de las carreteras.
- Vida útil de los camiones. Precisamente relacionado con el punto anterior, cuantas más reparaciones necesite un camión y daños que vaya sufriendo, su vida útil también se verá mermada.
- Combustible. Al encontrarse con carreteras en mal estado, los conductores tienen que cambiar su manera de conducir, se producen más frenazos, cambios de marcha, etcétera que hará que aumente el consumo de combustible.
- Siniestralidad. Los socavones, los baches y demás deterioros de las carreteras hacen que se produzcan más accidentes de tráfico, lo que aumenta la siniestralidad, así como el peligro de conductores tanto de empresas de transporte como de particulares que viajan por carretera. Debido a todo esto las mercancías también sufren daños y deterioros que hacen que las empresas de transporte no puedan cumplir sus servicios de manera satisfactoria.