Como en el resto de sectores, la planificación también es básica en el transporte de mercancías. De ello dependerá el correcto funcionamiento de la logística de una empresa. Durante un trayecto pueden surgir infinidad de imprevistos, pero si se tiene todo programado e incluso contemplado será más difícil que no se pueda llegar a una buena solución. Y la cosa todavía es más importante si se trata de un transporte de mercancías peligrosas.
Son muchas las cuestiones que pueden ayudar a hacer una buena planificación de una ruta o trayecto para el transporte de mercancías. Desde luego, una organización previa, será indispensable para que el servicio llegue a buen puerto. Aquí algunas cuestiones a tener en cuenta a la hora de planificar el transporte de mercancías:
- Almacén. Localizar la carga de una forma rápida y sin confusiones dependerá en gran parte de cómo esté dispuesta en el almacén. Mantener un almacén ordenado será primordial para no equivocarse a la hora de cargar la mercancía.
- Camión. El orden hay que trasladarlo también al habitáculo del camión donde se transportará la mercancía. Lógicamente, las mercancías que se entreguen al final de la ruta deberán disponerse al fondo, esto evitará manipular la carga en exceso con los riesgos de deterioro que ello implica, así como perder tiempo buscando la carga correcta.
- Ruta. Tener clara cuál es la ruta que hay que hacer y elegir la más rápida o adecuada para la mercancía que se transporta será también muy importante. Además, habrá que contemplar la posibilidad de alguna ruta alternativa para cualquier imprevisto, así como estar al tanto de las restricciones de tráfico que pueda haber para el tipo de transporte o mercancía que se carga. Las condiciones climatológicas también han de estar tenidas en cuenta ya que pueden variar el tiempo de ruta.
En el caso del transporte de mercancías peligrosas, además de lo dicho anteriormente, hay unas cuestiones especiales que también habrá que valorar:
La empresa de transporte de mercancías peligrosas debe tener homologados los vehículos para este tipo de transporte, así como sus conductores deben de contar con el permiso especial para conducir este tipo de mercancías. Además, las rutas elegidas para realizar el servicio también deben de ser aptas para el transporte de mercancías peligrosas. Este tipo de transporte está regulado por el ADR (Acuerdo Europeo sobre Transporte Internacional de Mercancías Peligrosas por Carretera)