La Comisión Europea ha dado un paso importante hacia la mejora de la protección de los animales durante el transporte al presentar una propuesta legislativa tras un extenso proceso de consulta. Sin embargo, la Asociación Internacional de Transporte por Carretera (IRU) señala que persisten desafíos debido a un enfoque desigual en la asignación de responsabilidades a lo largo de la cadena logística.

El objetivo fundamental de esta revisión regulatoria es elevar el bienestar de los animales desde el punto de partida hasta su destino final, incluso en viajes fuera de la Unión Europea. La propuesta incluye disposiciones que abordan directa o indirectamente aspectos cruciales del transporte de animales, como restricciones en la duración de los viajes de los animales destinados al sacrificio, mayor espacio en los vehículos, regulación de la temperatura, disposiciones especiales para viajes a países no pertenecientes a la UE, esclarecimiento de roles a lo largo de la cadena logística y la aplicación de la ley a través de la digitalización.

Raluca Marian, Directora de Defensa de la UE de IRU, ha acogido con satisfacción la revisión, aunque destaca que «el enfoque desigual hacia las partes responsables del bienestar animal, especialmente en cuanto a competencia, conocimiento y formación, persiste». Según Marian, la propuesta no aborda de manera adecuada la responsabilidad a lo largo de la cadena logística para determinar la idoneidad del animal para el transporte.

La IRU destaca la importancia de garantizar garantías adicionales contra la presentación y carga de animales no aptos para el transporte, reconociendo las dificultades que enfrentan los conductores al detectar condiciones ocultas durante el proceso de carga.

Otro punto de preocupación es la formación, donde la propuesta se enfoca unilateralmente en conductores y asistentes de transporte por carretera. Raluca Marian argumenta que «el camionero es solo un eslabón en la cadena» y aboga por la inclusión de obligaciones de formación para los organizadores del viaje, quienes tienen una visión general del itinerario completo de un animal.

En resumen, aunque la propuesta representa un avance positivo, la IRU subraya la necesidad de un enfoque más equitativo en la asignación de responsabilidades y la formación de profesionales a lo largo de toda la cadena logística para garantizar el bienestar animal de manera integral.