Existen diferentes tipos de transporte de mercancías y cada uno de ellos tienen sus propias características. Transporte marítimo, terrestre o aéreo, hoy explicamos las ventajas y desventajas de cada uno de estos tipos de transporte.
Transporte marítimo. A pesar de la mejora de las conexiones aéreas y terrestres, muchas empresas siguen prefiriendo el transporte marítimo de mercancías. Algunas de las ventajas de este tipo de transporte son que se pueden llevar a cabo rutas comerciales por todo el mundo, se pueden cargar grandes pesos y dimensiones para todo tipo de trayectos. Debido, precisamente a estas dos condiciones, las tarifas suelen ser relativamente bajas. En cuanto a las desventajas, este tipo de transporte puede verse afectado por el clima y los fenómenos naturales. Esto puede hacer que el envío se retrase y poner en peligro la carga. A diferencia de lo que ocurre con otros tipos de transporte, la capacidad de respuesta es lenta, al igual que la velocidad durante el trayecto.
Transporte terrestre. El transporte por carretera es el más utilizado para el transporte de mercancías. Son muchas las ventajas que presenta y entre ellas se encuentran:
- Seguridad y respaldo de la carga. En caso de que haya un accidente o cualquier avería en el transporte, la red terrestre es muy amplia y será sustituible fácilmente.
- Conexión. Otra de las ventajas del transporte terrestre de mercancías es su alta capacidad para conectar cualquier punto de la geografía. Un camión puede llevar un envío de puerta a puerta sin necesidad de utilizar otro medio.
- Algo que hace más atractivo al transporte terrestre es la diferencia de precio con otros medios de transporte, siendo más barato al reducir procesos burocráticos y costes de almacenaje.
- Aunque hay otros medios de transporte muy rápidos como el avión, el transporte por carretera es más ágil ya que no se pierde tiempo con tantos trámites, así como en los procesos de carga y descarga.
Transporte aéreo. También el transporte aéreo tiene sus ventajas y desventajas en el transporte de mercancías. Sin duda uno de los principales beneficios es la velocidad. Las mercancías pueden llegar a la otra punta del mundo en pocas horas lo que supone que los tiempos de entrega sean muy bajos. Además, la rotura o pérdida de carga son poco frecuentes y no existen barreras físicas como en el transporte terrestre.