En el mundo de la logística y el transporte la entrega de última milla es uno de los conceptos y cuestiones vitales para el éxito de un envío. Concretamente, y tal y como se puede deducir de su nombre, la última milla es la parte final del viaje del producto hasta la llegada a destino.
Y precisamente, al tratarse de ese último paso para la entrega de la mercancía o el producto al cliente final, es el proceso con mayor importancia para conseguir la satisfacción del cliente. Hay que tener en cuenta que para un cliente es frustrante estar esperando un paquete y que justo en el momento de la entrega haya tenido que salir de casa y no se pueda hacer la entrega de manera exitosa.
Pero además de que la entrega de última milla es la clave para la satisfacción del cliente, también es una de las partes del proceso logístico que consume más tiempo y dinero.
Desafíos de la última milla
Precisamente por lo que hemos dicho anteriormente, uno de los desafíos de la entrega de última milla será abaratar costes. En este momento, ya existen técnicas para reducir los costes derivados de la última milla como los buzones inteligentes instalados en algunas comunidades de vecinos o los puntos de recogida.
Como destinatarios o como remitentes nos gusta conocer cada vez más detalles sobre el producto que vamos a recibir o el que hemos enviado en cuanto al estado en el que se encuentra durante el proceso de transporte. De ahí que en Transportes Callizo contemos con un servicio de seguimiento de los envíos que permite al cliente conocer en todo momento dónde se encuentra la mercancía.
En definitiva, el mayor de los desafíos de la entrega de última milla será crear un proceso de entrega sin incidentes con el cliente. La comunicación abierta entre cliente y repartidor, así como la total transparencia en el estado de las entregas permitirá optimizar la eficiencia y reducir los costes, así como evitar que tenga que entrar en juego el servicio de atención al cliente.