El sector logístico está creciendo exponencialmente en España en los últimos años, y esta actividad es responsable de una cuarta parte de las emisiones de CO2 en nuestro país. Si bien otros países como Alemania y Suecia han aumentado muy poco las emisiones, e incluso las han reducido, en España estas emisiones se han duplicado desde 1990, dato muy preocupante y por el que organismos y empresas están conjuntamente trabajando para transformar.
Las actividades de logística y transporte tienen que realizarse bajo los valores de empresa de responsabilidad social, lo que conduce directamente a la logística sostenible.
La logística sostenible persigue reducir el impacto ecológico de las actividades logísticas, para reduciendo los impactos negativos en la ecología, conseguir un equilibro entre el crecimiento económico, el cuidado constante y consciente del medio ambiente y el bienestar social.
Estos impactos negativos engloban las reducciones de emisiones de C02, la contaminación acústica y la reducción en el número de accidentes relacionados con la logística y transporte.
Para lograr, no solo no aumentar, sino reducir estas externalidades, hay una serie de actuaciones a realizar por las empresas y los organismos estatales que son las siguientes:
- Sustitución de los vehículos por eléctricos o híbridos. Esta acción tendrá que darse con ayudas del gobierno para que las empresas renueven su parque móvil, ya que la inversión necesaria para llevarla a cabo es elevada.
- Calcular la Huella de Carbono. Mediante la instalación y utilización de un software, y calculando la huella de carbono se pueden optimizar las rutas de transporte y cargas para ser más eficientes y sostenibles.
- Innovación. Transformar sistemas y procesos logísticos hacia otros que ayuden al medio ambiente.
- Energías renovables. Utilización de la energía solar y eólica en los procesos logísticos para reducir el impacto energético en el medio ambiente.
Esta creciente consideración y preocupación por la logística sostenible está haciéndose hueco en todos los sectores, especialmente en el gran consumo, e implementándose en aquellas empresas que buscan reducir su impacto ambiental.